No es casualidad que el nombre de este artículo te haya llamado la atención, pues es evidente que si algún día puede llegar ese momento, tu mente tiene que estar preparada y, por esa razón tengo algo muy poderoso que contarte. Ah, una cosa más, la inversión de 7 minutos que emplearás en leerlo, valdrá la pena porque sabrás cómo aprovechar una situación adversa a tu favor.
Hoy hablaré de un principio que forma parte de la filosofía del éxito que estableció Napoleón Hill en su libro: las 17 lecciones originales para triunfar, y donde he podido extraer sus ideas principales para contártela de la manera más simple, y cuyo objetivo es que luego de tu lectura, la escudriñes en tu experiencia personal para sacarle el máximo provecho para tu vida.
La frase que engloba de manera definitiva este principio seria esta simple frase:
«Toda adversidad lleva consigo la semilla de un beneficio equivalente o mayor». Napoleón Hill
Esta afirmación puede ser difícil de aceptar al principio, pero antes de cuestionar su validez, examinemos la evidencia de su veracidad.
Entendamos que el fracaso y el sufrimiento físico también forma parte del lenguaje común de la naturaleza humana, y cuando se produce, se convierte en un punto de inflexión en tu vida, porque suele estar marcado por un fracaso o una derrota significativa.
Reconocer este hecho puede marcar el punto de inflexión más importante de tu vida, pero, acá viene el detalle: no tienes que aceptar la derrota temporal como un fracaso; sino debes entender que cada una de estas derrotas tiene su correspondiente capullo de ganancia dentro de sí.
Te explico más.
Si podemos poner un símil a este ejemplo podemos representar la vida como un gran rio que en su recorrido, es partido en dos, un lado fluye en la dirección del éxito inevitable de quienes entran en él, y el otro en la dirección opuesta, arrastrando a quien ingresa en él, al fracaso y la derrota desde abajo con igual fuerza, pero entendiendo a su vez, que ese mismo rio impide por su propia naturaleza, que el hombre vaya por la corriente donde tenga eternamente suerte, pero también impide que el hombre vaya por la corriente donde tenga eternamente mala suerte.
El río del que hablamos es real, no imaginario. Se le puede llamar el río de la vida, la cual, se hace existente en el poder del pensamiento humano, pues habita en la mente del hombre, y es el único poder sobre el que los seres humanos han sido dotados de un derecho pleno y absoluto para controlarlo de manera indiscutible, pero claro, si logras entender la fluides de sus corrientes.
Y acá me detengo un momento para explicarte algunos ejemplos u hechos fortuitos que, en muchos casos, nos conducen por la corriente opuesta al éxito y que atentan con nuestras cosechas de vida.
Los bancos pueden quebrar y tomar tu riqueza material y económica, los amigos y seres queridos mueren, las enfermedades atacan, los estafadores roban, los mentirosos pueden robar oportunidades y arruinar la reputación de una persona. Una temporada desfavorable puede arruinar los frutos del trabajo de los agricultores a través de sequías y tornados. Una recesión económica, una pandemia, una crisis politica puede dejarlo sin trabajo y con su negocio o empresa quebrada. Todas estas y muchas otras circunstancias inevitables, que claramente están más allá de nuestro control inmediato, pueden y, a menudo, abruman a las personas como derrotas y adversidades dificiles de superar.
Estos ejemplos fortuitos, muchas veces no los consideramos en nuestra mente inconsciente, porque creemos tener todo bajo control en el plano físico, sin embargo, el ejemplo mismo, nos demuestra que no están bajo nuestro control.
Pero espera un momento, todo puede mejorar siempre, si logras revertir desde tus creencias una situacion adversa para sacar a flote tus mayores potenciales.
Te contaré dos historias reales que ejemplifica cómo una persona que se encuentra en el lado del rio de la derrota, pasa de manera consciente al lado de la corriente del éxito. Ten presente que, en nuestro Perú, existen muchísimas más historias, que demuestran que luego de un rotundo fracaso o adversidad, alcanzaron el éxito, gracias a entender este principio.
En Fort Atkinson, Wisconsin, un granjero de nombre Milo C. Jones llevaba una pequeña granja. Si bien su salud física era buena, parecía incapaz de hacer que su granja produjera más que lo imprescindible para vivir.
Más adelante en su vida, le sobrevino una circunstancia inevitable que la mayoría de los hombres aceptarían como un fracaso: sufrió una doble parálisis y sus familiares, al considerarlo un inválido sin visos de curación, lo encamaron. Permaneció en cama durante semanas, incapaz de mover un solo músculo. Todo cuanto le quedaba era su mente, el único gran poder al que rara vez había recurrido al ganarse la vida con su fuerza física. Por pura necesidad, descubrió esa mente y empezó a utilizarla. Casi de inmediato descubrió una semilla de beneficio equivalente que estaba destinada a compensarle por su fatalidad. Reconoció la semilla, la germinó aplicando el principio de la Mente Maestra y la puso a funcionar. La semilla consistía en una sola ida, una idea, no olvidemos, que él probablemente jamás habría descubierto de no haberse visto empujado a ello por la derrota temporal.
Una vez hubo organizado la idea en su mente, Jones llamó a los miembros de su familia y se la reveló. «Ya no puedo trabajar más con mis manos - empezó diciendo- de modo que he decidido trabajar con mi mente. Los demás tendréis que hacer las veces de mis manos. Deseo que plantéis todos los acres que sobren de nuestra granja con maíz, y que, luego, empecéis a criar cerdos con ese maíz. Que los sacrifiquéis cuando todavía sean jóvenes y tiernos y los convirtáis en salchichas. Llamemos a nuestra salchicha Little Pig Sausage. Se las venderemos directamente a las tiendas minoristas de todo el país.»
La familia se puso manos a la obra. En pocos años, la marca Little Pig Sausage pasó a ser un clásico en todos los hogares del país, y la familia Jones se hizo mucho más rica de lo que jamás hubiera soñado.
Milo C. Jones vivió para verse a sí mismo como multimillonario, y toda su fortuna fue hecha en la misma granja que, antes de su desgracia, sólo le había dado lo justo para sobrevivir. Había pasado del lado del fracaso al lado del éxito del río de la vida.
Como vemos, una larga enfermedad a menudo obliga a las personas a parar, mirar, escuchar y pensar. De este modo, uno puede acercarse y comprender la pequeña y apacible voz que le habla desde el interior y tomar así conciencia de las causas que le han llevado a la derrota y al fracaso en el pasado. La muerte de un buen amigo, de un cónyuge, de un hermano o de un amante, que en un primer momento no parecía más que una privación, cobra más adelante el aspecto de un guía o un genio.
Otra historia que pocos conocen pero marcó un antes y después en su vida, fue la de Abraham Lincoln, al que muchos consideran el más grande ciudadano estadounidense.
Abraham Lincoln, nació en la pobreza y el analfabetismo. Las circunstancias de su nacimiento e infancia estaban más allá de su control. De joven, aspiraba a ser comerciante, pero la adversidad, y también el sheriff pudieron con él. Se dedicó a estudiar derecho, pero su falta de habilidad era tal que apenas tenía clientes. Se alistó en el ejército, donde fue reclutado como capitán y enviado a luchar contra los indios en el Oeste. A su regreso, fue degradado a la categoría de soldado raso (el más simple) y hay quien cree que tuvo suerte al no haber sido sometido a un consejo de guerra. Todo lo que tocaba se convertía en fracaso. Finalmente, le sobrevino la mayor desgracia de su meteórica vida cuando Ann Rutledge, su verdadero y más profundo amor, falleció. Tal adversidad caló hondo en la gran alma de Abraham Lincoln, el don nadie de la nada, despertó las fuerzas secretas en su interior y dio lugar al gran libertador americano.
En verdad, el fracaso en sí no existe, sólo la circunstancia que se acepta como tal.
Ahora quiero decirte algo muy importante, si te encuentras, o más adelante te encuentras en una situación en la que crees que has fallado, recuerda que puedes estar en un punto de inflexión en tu vida en el que necesitas cambiar de rumbo, emprender un nuevo camino, encontrar un nuevo coraje, una nueva visión, y sobre todo, una nueva voluntad de vencer.
Pon a prueba este principio de aprender de la derrota y beneficiarte de la adversidad con cualquier método que tu imaginación pueda concebir. El secreto es entender que solo es temporal, y que detrás de ello, hay semillas para el triunfo mediato.
Ten presente tambien, que la derrota puede también significar romper relaciones indeseables con otros y preparar así el camino para la formación de nuevas relaciones aún más beneficiosas. Son muy pocas las personas que tienen la suerte de poder pasar por la vida sin entablar relaciones sociales, empresariales, profesionales u ocupacionales que vayan en detrimento de sus propios intereses, pero que también pueden romperse por nada menos que alguna forma de derrota, como la pérdida de un ser querido por la muerte, la ruptura de una relación amorosa o la destrucción de una buena amistad pueden llevar a una persona a los más profundos pozos del dolor, donde puede descubrir fuerzas espirituales que no había reconocido previamente.
Estas experiencias te obligan a buscar consuelo en tu propia alma. En la búsqueda, uno a veces encuentra la puerta que le conduce a una enorme reserva de poder oculto que, de no ser por la derrota, jamás se habría revelado.
Finalmente, cierra esta lectura tomando conciencia, que el fracaso o la derrota son sólo temporales, que es la forma que la naturaleza tiene de hacer de una manera difícil para aflorar la humildad, la sabiduría, la comprensión y la imparabilidad guardada o escondida en nuestro interior.
Busca la semilla de un beneficio equivalente y lucha con perseverancia por tu nuevo objetivo que cambiará tu vida para siempre.
NOTA FINAL
A manera de complementar este artículo, voy hacer un parentesis para mencionarte dos salmos bíblicos pronunciados por el rey David, padre de Salomón quien mantuvo un amor incalculable con Yahvé su Dios para vencer sus momentos más dificiles, y decirte que estos dos poderosos salmos me acompañaron desde la juventud hasta el día de hoy, permitiendo sobrepasar momentos y retos desafiantes. Hazlos tuyos que la Palabra es un regalo para lo que creen. ♥️
Salmo 23, NBLA
"El Señor es mi pastor; nada me faltará. El me hace descansar en verdes praderas, me guía hacia arroyos de aguas tranquilas.Recobra mis fuerzas; y aunque pase por el más oscuro de los valles, no temeré peligro alguno, porque ÉL está conmigo.”
Salmos 91:1-2, 7, 9 RVR1960
“El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quién confiaré. Caerán a tu lado mil, Y diez mil a tu diestra; Mas a ti no llegará. Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, Al Altísimo por tu habitación,”
¡GRACIAS!, por llegar hasta el final, y de todo corazón espero haberte inspirado y ayudado con este tema, y si quieres aprender más, suscríbete a mi blog de #PuedesCambiarParaSiempre, para avisarte el proximo articulo donde aprenderás otro principio sumamente poderoso para tu vida.
Te quiero, que pases un día maravilloso
Juan Chirinos.